¿Hace
falta algo más que el propio producto para su exposición?
Esta
claro que para este showroom de Nike en la ciudad de Bejing no. El producto
alcanza su máximo protagonismo, literalmente no hay nada más.
A
veces nos preguntamos en visual merchandising, si se puede llegar a minimizar
el soporte de las piezas hasta conseguir que pasen desapercibidas… La respuesta
es afirmativa.
Los
autores nos explican, que han diseñado un entorno para expresar el ambiente de
la ingradivez y lo etéreo. La simplicidad y la escala de las tres plataformas
superiores e inferiores, sirven como telón de fondo monumental de los elementos
suspendidos.
Detrás
de todo el espacio, una proyección de vídeo de gran tamaño con las imágenes de
la colección que les animó a crear movimiento.
La
instalación en su conjunto crea un fuerte espacio sereno, pero cálido que
permite que los productos sean la pieza central.
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