Desarrollar deseos y darles una forma tangible. El lema de Luca
Caprai, fundador de la marca de ropa italiana Cruciani,
mundialmente famosa por sus “braccialetti” de la suerte. El trabajo realizado
por el arquitecto Marcello Pianosi en la nueva tienda de Milán,
es fiel al estilo de la firma. Exclusivo, lujoso, atemporal, delicado y, sin
embargo, con un punto informal e íntimo. Los materiales han sido la clave para
lograr este resultado.
La segunda tienda de la firma en Milán, situada en la Via Verri, se divide en
dos plantas. La atmósfera de la primera viene a representar la exclusividad de
la firma y presenta una intención más cosmopolita, mientras que el
ambiente cálido de la segunda está asociado al carácter artesanal de
Cruciani, especializada en la fabricación de prendas de cachemir y
seda.
El tono de la tienda lo marca la pared del escaparate cubierta de ónix, una
piedra pulida utilizada en decoración y joyería y que aquí se presenta a
modo de tejido para “expresar la delicadeza” de sus productos, ha dicho
la firma.
Las dos plantas tienen como común denominador la imperante presencia de la
madera en el suelo y parte del mobiliario. Pero luego tiene detalles que aportan
sofisticación como la escalera, hecha de una resina especial de efecto
brillo/mate y que, en la primera planta, se prolonga en una bancada que
recorre gran parte del local. También se ha utilizado plexiglás para algunas estanterías y
muebles.
El negro, el beige y el nogal de la madera son los colores principalmente
utilizados, combinados de manera que creen profundidad en el
espacio.
En la segunda planta, donde la madera gana en presencia para crear una mayor
calidez, se ha introducido el color rojo en algunos elementos. Esto
rompe con la monocromía del nogal y los tonos grises de la ropa, y crea
un ambiente más informal, con un punto hasta divertido.
Este aspecto también se aprecia en las líneas del mobiliario. En general sigue
líneas sencillas, pero elementos como el banco de la primera planta o los
asientos y objetos rojos de la segunda son los que diferencian las dos
atmósferas de la tienda.
Por último, la luz artificial juega un papel importante ya que ayuda a
resaltar la sofisticación, los ambientes y los colores de las prendas
mediante la intensificación y el color de la luz.