En la planta baja de la emblemática Casa Calvet barcelonesa, un edificio ideado por Antoni Gaudí, se sitúa este establecimiento en el que se pueden adquirir y degustar los productos que elabora la tradicional marca Chocolates Brescó. Sus autores, el estudio de interiorismo desafrà, enfocaron el proyecto basándose en tres premisas fundamentales: dignificar el concepto de supermercado del chocolate, enaltecer la arquitectura del propio edificio modernista en el que se ubica, e introducir un valor museístico.
Durante el proceso del proyecto, los autores se encontraron con
una empresa familiar, con
una historia y unas raíces; un producto, el cacao,
que precisa de un largo proceso de manipulación; y un edificio con una arquitectura bellísima
y singular. A partir de aquí, se creó un circuito
interno donde el cliente, de una forma natural, se va
encontrando puntos donde se concreta este concepto.
Al local se accede directamente desde la calle, es diáfano y en su
interior se conservan elementos originales como los acabados de las paredes y del techo,
una ventana y una puerta que
conectan con el vestíbulo general del edificio y una cristalera que
comunica con el patio posterior. Una vez se ha entrado en el local,
encontramos el paramento con la reproducción de la ventana, puerta, mobiliario,
mirilla… un rincón Gaudí. Tanto
el banco como la silla y la mirilla, fueron diseñados por Gaudí expresamente
por la casa Calvet.
Más adelante, encontramos un mueble-contenedor que
a través de un vídeo sincronizado con un juego de luces que hacen aparecer y
desaparecer objetos, se explica la historia
del cacao y su elaboración hasta obtener el chocolate.
Finalmente la última parada, se encuentra dentro de los servicios. En las paredes, se pueden leer textos
y ver imágenes de la casa Calvet y de la biografía del arquitecto Gaudí.
El proyecto propone que el
techo y las paredes (desde media altura hacia arriba), se
rehabilitan, no “se ocupan”, ni se alteran, dejando a la vista la obra original
de Gaudí. Por lo tanto la intervención y ocupación del local se concentra de
media altura hacia abajo. El nuevo pavimento (que
se sobrepone al existente ya que no era el original), es gres técnico
porcelánico en color chocolate y con un despiece para cada una de las piezas,
diseñado específicamente para esta obra, y que recuerda a un trencadís.
El cuerpo de los servicios sanitarios se
sitúa al final del establecimiento y no ocupa toda la altura libre para dejar a
la vista el techo original. El revestimiento exterior
se ha ejecutado con un acabado de madera igual al resto de mobiliario, con MDF
barnizado con un color muy similar al del pavimento general.
Las estanterías (que
se han diseñado expresamente para este proyecto), están realizadas con la misma
estructura de MDF barnizado, y los estantes se han ejecutado con el mismo
producto que la falsa cristalera, con metacrilato iluminado con leds,
consiguiendo una iluminación del producto de forma correcta y uniforme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario