La
marca Issey Miyake acaba de inaugurar flagship store en Brook Street de
Londres. El espacio de más de 500 m2 repartidos en planta baja y sótano, con un
aire muy minimalista, explican perfectamente el carácter de la marca.
Ambas
plantas han sido restauradas y son totalmente diáfanas creando una sensación de
espacio abierto, únicamente interrumpido por unas ordenadas columnas de
hormigón que no se han revestido, dejando a la vista la naturaleza de las mismas.
Este material sigue presente a lo largo de la boutique en el suelo y parte de
las paredes, conviviendo con el enyesado blanco.
Otro
material que nos llama la atención por ser protagonista es el acero anodizado
azul, provocando que nuestros ojos hagan un recorrido visual por todo el perímetro
de la tienda a través de un carril de percheros. Por tanto el mobiliario, reducido a su mínima
expresión, es lo más potente de esta boutique. Las prendas son tratadas como
verdaderas joyas con una exposición perchada y un índice de ocupación del suelo muy bajo. Una
serie de mesas rectangulares y redondas, de acero oscuro, muestran
complementos y apoyan a los percheros.
La
iluminación es general, creando un ambiente uniforme en todo el espacio. Vemos
unos estrechos carriles ortogonales en el techo, que esconden pequeñas
luminarias para focalizar la luz en sitios puntuales.
En
esta boutique no existe el escaparate, toda la tienda lo es, pudiéndola ver a
través de los 20 metros de fachada acristalada que nos deja apreciar todo el
interior.
Me gusta mucho, o sea ¡me encanta!
ResponderEliminarMe alegro que te guste Isabel. ¡Un saludo!
ResponderEliminar